Revista de Literatura 86 (172)
ISSN-L: 0034-849X, eISSN: 1988-4192
https://doi.org/10.3989/revliteratura.2024.02.059

Romero Castillo, José, (ed.). Teselas literarias actuales. Madrid: Verbum, 2023, 864 pp.

 

El mosaico que configuran estas «teselas» es amplio, variado y atractivo, y propone al lector una nueva aportación de la labor organizadora, directiva e investigadora del profesor Romera Castillo en diferentes medios (prensa, televisión, conferencias y revistas científicas especializadas) y en un arco temporal amplio que sirve para corroborar, una vez más, su iniciativa y perseverancia, su mucho y buen trabajo a lo largo de su dilatada trayectoria profesional.

Al leer las páginas de esta publicación (como en otras), destaca pronto que, junto a la investigación personal (y hasta por encima de ella) el profesor Romera Castillo desarrolló muy pronto la de guía de otros, y que lo hizo con buenas dosis de visión de futuro y de novedad, ya fuera en la creación de asociaciones de semiótica, ya en la importancia dada a la didáctica de la lengua y la literatura o, más recientemente, al estudio de la escritura autobiográfica. En consonancia con la importancia que el propio autor da a esta condición de director, abren y cierran las páginas de Teselas literarias sendos capítulos que dan cumplida muestra de las «Líneas de trabajo del Centro de Investigación de Semiótica Literaria, Teatral y Nuevas Tecnologías» (el «Pórtico»), y las «Publicaciones» de este mismo Centro (el «Epílogo»). Tanto en estos apartados de Teselas como en la mayoría de los artículos que las componen, el profesor Romera Castillo actúa como una especie de notario y fedatario de la ingente labor congresual realizada y de la bibliografía generada en ella, con el beneficio que redunda de ello para cualquier investigador, que encuentra bien elaborado el estado de la cuestión de varios asuntos importantes y atractivos.

Este aspecto responde, por supuesto, a una forma de entender la investigación científica procurándole la base firme del conocimiento bibliográfico sobre el asunto que se trata. Sus artículos, en consecuencia, tienen siempre un amplio (tendente a exhaustivo) aparato bibliográfico sobre el que tiende a ofrecer «panoramas generales», «calas» o «botones de muestra», como formas de abrir caminos y sugerir posibilidades a sus lectores y oyentes, aunque es consciente (y lo dice) de que esta estrategia informativa puede hacerle perder algo en profundidad y originalidad de los temas que trata. Sobre esta base sólida el profesor granadino suma el conocimiento de la metodología filológica y semiótica que le proporcionan herramientas fiables y eficaces de comentario de textos y labor creativa de sus autores, y una actitud antidogmática que lo predispone al respeto de interpretaciones distintas; como declara de forma taxativa a este respecto: «creo firmemente en la relatividad de los juicios de valor en la interpretación» (256). No es dado, sin embargo, el profesor Romera a lanzar interpretaciones arriesgadas ni a formular críticas negativas respecto a los autores o textos que comenta o sobre los que investiga; lo que no quiere decir que, cuando le parece oportuno, abandone la neutralidad científica para hablar de amigos con afecto (Jenaro Talens, Paco Fernández de Castro, Almudena Grandes), de autores a los que no aprecia tanto como ciudadanos (como en el caso de Cela, con razón), de aspectos que considera fallidos (como algunas novelas de Almudena o del exceso de feminismo en la adaptación cinematográfica de Malena), o de cualidades biográficas mejorables (como la agresividad de enfermo de Juan Ramón Jiménez, o la falta de «sinceridad» de Victoria Kent al no hacer pública su homosexualidad).

Esta publicación se estructura en cuatro bloques: «Poesía», «Narrativa», «Escritura autobiográfica» y «Otros estudios: homenajes y semblanzas». «Poesía» acoge varios y variados artículos que van desde la poesía visual medieval en un códice de San Martín de Albelda y las presuposiciones en la introducción de Los Milagros de nuestra Señora de Berceo, hasta Jenaro Talens y Francisco Díaz de Castro (ganador del Premio de Poesía Ciudad de Melilla, al que Romera está estrechamente vinculado), pasando por Benedetti, Machado, Gil de Biedma y Rafael Guillén. El bloque de «Narrativa» trata de Cela, pero, sobre todo, de otros asuntos con los que el autor vibra más: la obra novelística de Almudena Grandes (buena amiga), la novela histórica y el cuento (temas ambos tratados a fondo en el Centro de Investigaciones Semióticas). Esta misma condición de ilusión por el tema, pero todavía más subrayada, es la que anima el tercer bloque, dedicado exclusivamente a la escritura autobiográfica, ámbito en el que el autor se sabe pionero y arquitecto en España. El último apartado, «Otros estudios: homenajes y semblanzas», da pie al profesor Romera a exponer con el pormenor que le caracteriza asuntos como la creación y andadura de la Asociación Española de Semiótica, del Hispanismo y la Semiótica y los veinticinco años de la prestigiosa revista Signa. Los homenajes y semblanzas reviven a figuras de la filología española o hispánica (como Manuel Alvar, Bernard Poitier, Alonso Zamora Vicente o Humberto López Morales) y a un compañero relevante en el ámbito de la teoría de la literatura y la literatura comparada como es Darío Villanueva.